Del frío, el estudio, y vecinos molestos

A mediados del mes pasado, terminé la secundaria, sí, el curso, y en diciembre tengo que hacer los exámenes de bachillerato. Como tenía tanto tiempo, decidí darme unos díitas de vacaciones, los cuales terminaban hoy.Decidí empezar con biología. ¡Oh hermosas páginas llenas de células, reinos biológicos y el glorioso ADN! Porque sí, señores, están leyendo a una nerd. :D

Dicho sea de paso, soy una enemiga de cualquier actividad que sugiera esfuerzo físico, pero, sí, ayer en la noche decidí empezar a correr, y hoy sería mi día, en la mañanita iría a correr bastante, y vendría a estudiar, desayunando, :D, pero el día a maneció gris, y eso no es de mucha ayuda.

Y es que, cuando tu día está destinado a apestar, no hay nada que pueda detenerlo, y cuanod, de romperte la cabeza se trata, nada mejor que un vecino!! O no?

Quise sentarme en la mesa que está afuera de la casa, a resumir mi librito. Con toda la emoción del mundo estaba copiando las páginas sobre la teoría celular, yo estaba concentrada en mis asuntos, y en el popi que me estaba comiendo. Cuando ¡Oh casualidad! Mis observadores (jojo!! observadores ¬¬) vecinos estaban afuera poniendo atención a lo que yo hacía... Un niño de 14, o 13 años cabe destacar.

Ok, perfecto, eso no es ningún prblema, ni me quita concentración, pero ¡What a big surprise! Mi no muy querido vecino salió con un balde y un palo a hacer escándalo afuera de su casa!! Era muy claro su objetivo de tocarme las t*tas, pero traté de no darle importancia al asunto y seguir con mis cosas...
Pero (sí, esto es verídico amig@s que me leen) ¿podrían creer mi sorpresa cuándo el tata salió con la guaraña a cortar el césped de la casa?, que por cierto, había cortado una semana antes!

Ok...Ahora si empezaba a frustarme... Cuando, mi amada, hermosa, divina y espectacular diosa, la madre naturaleza, decidió mandarme un viento "infernal" que hizo volar todas mis hojas, folletos, y tonteras semejantes... Ahora sí estaba frustada...

"Bueno, mañana empiezo español"... fue lo que pensé, y así, con un poco de estrés y mucho dolor de cabeza, entré a casita a almorzar, y ponerme algo caliente, porque el frío que se acerca mi gente, no es jugando!

Así que, comiendo un heladito, y con dolor de cabeza, se está acercando el fin de un día de cosas inconclusas... espero mañana poder dejar bien hecho todo lo que comience.