Está en las revistas que compro todos los meses. Está en los videos
musicales que pasan y que veo cada vez que estoy cambiando canales. Está en
todo lado. Aunque nadie lo diga en voz alta.
Ese ideal de belleza que la sociedad trata de imponernos. Esa idea de ser un
estereotipo. Sin celulitis, sin pancita, sin marcas de edad. Tenemos que ser
perfectas, para que alguien nos haga caso. Para encontrar un marido antes de
los 30 y ser exactamente como se debe ser.
Tener el cuerpo perfecto. La cara perfecta. La vida perfecta. Ser perfecta.
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| Para estos efectos, ideal de belleza |
Toda esa basura que nos meten en la cabeza. Todo eso que sabemos que es una
mentira, pero aun así, nos tortura.
Resulta que yo soy diferente. Hay algo en mí que me hace completamente
diferente a los demás, y que me persigue desde siempre. Yo recuerdo que antes
de entrar al kínder, en 1997, yo era muy bonita. Veo fotos de ese tiempo y me
parece que era una chiquita bonita!
Luego entré al kínder. Y precisamente eso que me hace diferente… Empezó a
salir. (?) Y se me vienen imágenes a la cabeza de mis compañeros no queriendo
estar conmigo porque les daba asco… “porque no se querían contaminar de
Jennifer”
Y, Ok, cualquiera podría decir: -“¡Ah, pero son chiquitos, no saben lo que
dicen!”
Pero, ¿Cómo se le explica a una chiquita entre 6 y 12 años porqué los
compañeros no la quieren, o le tienen asco?
Y eso fue una historia que no terminó
ahí. Eso pasó todos los años. Desde el kínder, hasta el último año. Y luego
entré al colegio.
Y ni siquiera tengo que entrar en detalles sobre el colegio. Basta decir que
los compañeros que me gustaban nunca me hacían caso porque les gustaban más mis
compañeras.
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| Cuando era bonita |
He lidiado con serios problemas de autoestima por eso. He sabido en carne
propia lo que es sentir asco, y vergüenza de mi misma. He sabido lo que es
sentirse poca cosa. He tenido ganas de morirme, y hasta llegué a intentar
acabar con mi vida más de una vez.
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| Después, cuando ya no era bonita. |
Pero últimamente las cosas son distintas. He empezado a ver todo de forma
diferente…
Todo era cosa de estar con la persona correcta en el momento correcto para
darse cuenta de las cosas. Alguien que viera las cosas desde afuera. Alguien
que le haga entender a uno que no es cosa de ser poca o mucha cosa. Sino de ser
uno mismo.
He aprendido a sentirme cómoda con mi cuerpo. Al fin logré lo que en tanto tiempo no había podido.Me di cuenta que no necesito
verme como una revista para ser perfecta. Y hoy lo voy a decir: Soy perfecta
así como soy, y no necesito que nadie me enseñe cómo tengo qué ser.
He decidido que las cosas superficiales me van a dejar de importar.
Con lo que me falta, y lo que me sobra.
Con lo que tengo, y lo que no tengo
Con todo lo que soy y lo que no.
Porque nadie va a cambiar como me siento ahora. ¡De 3 metros y de 3
toneladas!
Y si a ud le parece que soy fea...
Pues que mal, ¡pero vieras como no me importa!
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| La nueva yo, y lo que me hace "diferente" |
